sábado, 18 de febrero de 2017

El “enigmático” Salmo 2.


Uno de los errores más garrafales que puede cometer todo aquél que pretende enseñar de la Biblia a otros, no solo es saltarse el contexto y explicar sencillamente lo que él entiende del pasaje que lee, sin considerar lo que en otras partes de ella se nos cuenta relacionado con el tema tratado, perdiendo con ello de vista lo que está envuelto en el asunto y, como parte fundamental de la cuestión, la posible relación de la actual situación mundial con lo que estamos leyendo. Y puesto que tal error no lo queremos cometer, aquí “los mendas”, es por lo que les vamos a hablar del susodicho Salmo 2, así como de la gran relevancia que ha adquirido en estos últimos tiempos y a tenor de algunos sucesos ocurridos que han pasado totalmente desapercibidos por algunos “expertos” en las Escrituras…… y ello porque de forma disparatada, fijan el cumplimiento del citado Salmo 2 para dentro del período milenario del reino de Dios y que aún no ha llegado; para sostener tal planteamiento dirigen la atención del “personal” a los versos 8 y 9, en dónde se lee como sigue:

Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos.”

Entonces y continuando con el disparate, deducen de estas palabras que Jesucristo ya tiene que estar reinando en el milenio y por lo que estaríamos hablando de una gobernación con mano dura por su conflictividad, supuestamente debida a unos gobernantes que se rebelan de continuo contra su autoridad y, siempre, según lo que interpretan de los tres primeros versos del Salmo en cuestión y en los que se lee como sigue:

¿Por qué han estado en tumulto las naciones y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía? 2 Los reyes de la tierra toman su posición y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido3 y dicen: “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”.

Sin embargo, la realidad es muy distinta, pues de ninguna manera puede ser aplicada tan conflictiva situación para después de iniciado el período milenial, si tenemos en cuenta lo que se nos dice en Rev. 19:11-21 y que nos habla del guerrear de Jesucristo, precisamente contra esas naciones con sus gobernantes al frente que se le oponen en su comisión de establecer el reino de Dios en la tierra y por lo que son destruidas totalmente…… luego si ello es así, difícilmente puede haber naciones o gobernantes “rebeldes” dentro del reino de Dios. Entonces lo que esos primeros versos hacen, en realidad, es marcarnos el momento en que Jehová Dios tomará acción en contra de los desmanes del hombre sobre la tierra…… dicho de otra manera, la llegada del momento tan esperado por aquellos que nos interesamos en las promesas divinas, eso es, el que se haga realidad nuestra tan deseada liberación del actual sistema opresivo creado por el ser humano, mediante el establecimiento del reino de Dios aquí en la tierra. Recordemos que lo que se nos explica en el citado Salmo 2 y por aquello de resumir su contenido a una mínima expresión, es que el desafío de esos gobernantes terrestres y relatado en los versículos que acabamos de leer, lo que hace es que monte en cólera el Dios Altísimo y cuya inmediata reacción es mandar a Su Rey Jesucristo para que destruya a tan revoltosos personajes:

El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos. 5 En aquel tiempo (lógicamente, estaríamos hablando del tiempo en que se produce dicha rebelión y dato a tener muy en cuenta) les hablará en su cólera y en su ardiente desagrado los perturbará, 6 diciendo: “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.

7 Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo: yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre. 8 Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. 9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos”.” (Acotación nuestra).

Entonces parece quedar claro que estamos ante una reacción inmediata de nuestro Creador para el momento en que se produce la rebelión de los gobernantes de las naciones que “se han reunido en masa como uno solo” contra el Dios Altísimo y lo que nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿cómo han podido materializar ese enfrentamiento dichos gobernantes?

En primer lugar y para situarnos, tenemos que tener en cuenta que esas naciones que se nos mencionan en esos tres primeros versos leídos, no pueden hacer nada contra Jehová Dios ni contra Su Ungido, Jesucristo, pues estos están fuera de su alcance…… pero lo que sí tienen a su alcance es una preciada propiedad del Altísimo que está sobre la tierra y que conocemos como la nación de Israel, contra la que si pueden y quieren actuar; teniendo esto presente y, sobre todo, que dicha nación es el reloj profético sobre el que tenemos que apoyamos para saber dónde estamos situados en la corriente de los tiempos, pasemos ahora a analizar el contenido de esos primeros tres versículos a la luz de los últimos acontecimientos ocurridos y que nos revelan lo “adelantada” que está la cosa, es decir, lo cercana que está la actuación divina en contra de los reyes y gobernantes de este mundo (así como de sus seguidores) y por lo tanto, consecuentemente, de la pronta instauración del reino de Dios en la tierra.

Por lo que la pregunta a formularnos debería ser la de ¿y cuando se cumple lo escrito en esos tres primeros versos, es decir, la rebelión “en masa” de dichos gobernantes? Pues no habrá que esperar mucho, pues la realidad es que esta ya se ha producido y algo que ha pasado desapercibido por la inmensa mayoría del “personal”, incluidos aquellos que se interesan en las Escrituras…… porque recordemos que el día 15 de Enero del corriente 2.017, se produjo una inusual reunión en París de los mandatarios de las 70 naciones más importantes del mundo y con un único tema del día: Israel. Recordemos también, que lo que se debatía en dicho foro (cabría señalar que sin la presencia de los interesados) y en aras de conseguir una paz “duradera”, de ahí que se nos diga de esos gobernantes que “han seguido hablando entre dientes una cosa vacía” (v. 1), era como dividir dicha nación en dos estados independientes: Israel por un lado y Palestina por el otro y la capitalidad de Jerusalén, repartida entre las dos naciones resultantes y proyecto que es un claro desafío al Dios Todopoderoso, que tiene a Su pueblo como indivisible y a Jerusalén como la Capital Santa del mismo; por otra parte y por aquello de añadir más “emoción” al asunto, tenemos lo llamativo de la cantidad de participantes en dicho foro, eso es, 70 naciones.

Porque resulta que dicho número es usado en importantes profecías; por ejemplo, en las “setenta semanas” de la profecía de Daniel que trata sobre la venida del Mesías. (Dan. 9:24-27); o con relación al tiempo que Jerusalén y Judá yacieron desoladas “setenta años” debido a su desobediencia a Dios (2 Crón. 36:21). Pero es que además, los dígitos que conforman el número “70” son el siete y el diez (siete veces diez o diez veces siete) y que si por separado representan cada uno la cualidad de completo, unidos representan lo completo de lo completo; por lo tanto, la reunión de las 70 naciones más importantes de la tierra no es más que el cumplimiento profético del versículo 2 del citado Salmo que incide en el hecho que los gobernantes de las naciones “se han reunido en masa como uno solo” en contra del Dios Altísimo.

De hecho y por aquello de destacar cómo “hilan de fino” las Escrituras en lo que a profecía se refiere (al menos según lo versiona la TNM de los Testigos de Jehová y de la que hemos transcrito los textos), de lo que se nos habla en el primer versículo del Salmo 2 es de “naciones” y “grupos nacionales” y que no son la misma cosa…… porque veamos quiénes intervinieron en “la fiesta” de París: por una parte, el llamado “Cuarteto” (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, Naciones Unidas), en todo caso un “grupo” de naciones; por otra parte, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y EEUU), todas ellas “naciones” independientes. También países árabes (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, etc.) y europeos, los países del G20 y otros países de América Latina como Colombia, Perú, Bolivia, Chile, etc. etc. y que también van “por libre”: eso es, tanto “naciones” a título individual, como “grupos nacionales” o naciones asociadas entre sí por diversos intereses…… o sea, que hasta ese grado, es exacta la Palabra de Dios y por tanto, fiable su profecía.

Por lo que todo considerado, querido amigo que nos lee y siempre teniendo en cuenta la rápida reacción de nuestro Creador ante la sublevación mencionada en los primeros versos del Salmo 2 (según se deduce por lo relatado en el mismo), hágase la siguiente reflexión: una vez ya consumada por parte de las naciones de la tierra, la profetizada rebelión y ocurrencia de la que no queda duda alguna que ya se ha producido…… ¿cuánto tiempo, cree usted, que se tardará el Dios Altísimo en actuar en contra de esas naciones rebeldes?

Y nosotros ahí lo dejamos, para que cada uno saque sus propias conclusiones…… ¡pero se nos antoja y visto lo visto, que la cosa tendría que estar al caer!

MABEL


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